Me enseñaste a usar las comas y tildes de la manera correcta
Conjugamos mi memoria con mis letras
Y gracias a ti hoy puedo escribirte
Me enseñaste a rimar poesía con alegría y más
Siempre papel y lápiz en mano para anotar
Y ahora sí que puedo decir que
Fuiste mi abecedario...
Me enseñaste que al final de una frase siempre
Debería ir un corazón latente
Y ahora no, es imposible dibujarlo
Me enseñaste a leer desde dibujos hasta suspiros
Y comprendí que la vida no es más que un nido
Donde no debe faltar calor
Fuiste mi abecedario, mis poemas...
Descubrí que la felicidad viene de la mano de la confianza
Que juntas son el más tierno poema y que no cansan
Ninguna de las dos, fuiste lo mejor
Fuiste mi abecedario, mis poemas y mis cantos
Una lección que siempre recordaré
Mi jaula y mi canario, mi casa y mi santuario
Y hoy no hay luz en este túnel
Fuiste mi guía y mi linterna
Los versos tachados y las frases hechas
Un poema que no terminó
Y que ya no quiero terminar, son letras que no tienen valor
Me encantó, me hace reflexionar.
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