Strigidae

No les digas a los búhos que se acerquen por aquí
Que no quiero que me coman, que yo no quiero morir
No le digas a nadie que he llorado por ti
No te preocupes si no me quieres ver, que ya me lo imaginaba

No les digas a los búhos que se acerquen por aquí
No intentes disfrazarme que soy malo para fingir
Tampoco digas cosas que te arrepientes al fin
Las noches se hacen largas y la música está amargada

No les digas a los búhos que se acerquen por aquí
Maldita las palabras que nunca debí decir
Maldito su acordeón, y tú piano y mi violín
El alma no es como el cerebro, ella no viene arrugada

~

No les digas a los búhos que se acerquen por aquí
Que ellos comen ratas, grillos pero también colibrís
Y aunque tengo el ala rota no me pretendo arrastrar
Mi cabeza está estallando por toda la sala del tío Joaquín

No les digas a los búhos que se acerquen por aquí
Ya se acerca el fin del mundo y no hay final feliz
Quizá pueda vender la casa antes de que venga el huracán
Quizá ya es muy tarde porque huelo el color gris

No les digas a los búhos que se acerquen por aquí
Las mentiras que les digo los harán pensar mal de mí
Que yo soy un egoísta, un mentiroso, ellos se imaginarán
De seguro que me escupen y no me dejan dormir

Monocigóticos

Comienzo tocando mi nariz y bajo a mis labios para sentir la humedad de mis palabras. Para besarlos y huir de aquí
Nunca olvido lo que sentí cuando me desperté así, teniéndome a mí mismo adentro y fuera de mí

Fue como si entrara en el espejo y me dividiera hasta los pelos
Y sintiera los veinte dedos de mis manos, tocándome allá abajo
Tocándome donde no debo

Sigo mi camino hasta el abdomen donde las hormigas comen y se mezclan con mis vellos, desde rubios a marrones
Entretengo mi aliento en mi ombligo y me cuestiono lo que digo. Nunca había estado tan cerca ni tan lejos de conmigo

Fue como si entrara en el espejo y me dividiera hasta los pelos
Y sintiera los veinte dedos de mis manos, tocándome allá abajo
Tocándome donde no debo

Y al final recorro mis piernas, me divierto mientras juegan a mezclarse así al revés y las siento cuando tiemblan
Lamo la punta de mis pies, me relajo y así logro ver qué hay más allá de esta habitación. Tomo aire y comienzo otra vez

Y juego a tomarme por el pelo y me beso y me beso y me enredo
En medio instante salgo del espejo y veo que no soy sólo yo conmigo
Que la verdad es que somos dos
...Desde que nacimos

Esgrima

<<“Que maricón” dirán al leer esta canción
¿Cuál es el problema cuando expreso mi opinión?>>

Que si al parchís, que si al ajedrez
Yo sólo quiero dormir y verte de revés

No necesito más cartas que las que tienes en el cuerpo
Ni oros, ni copas, pero si de bastos y espadas hablamos
Mejor me callo, que no quiero pasar por malintencionado

Al despertar que tal si jugamos esgrima
Entre las sábanas, enredar tus piernas con las mías
Y jugar dominó, que te caigas en mi espalda
Y tocarnos con las manos al guardar las espadas

Que si damas chinas, que si ping pong
No, no, nada de chicas, solos tú y yo

Al caer la noche podemos jugar El Reto Al Saber
Yo te pregunto y tú me preguntas, sin hacer trampas
De seguro no hablaré porque tendré la boca ocupada

Y al despertar que tal si jugamos esgrima
Entre las sábanas, enredar tus piernas con las mías
Y jugar dominó, que te caigas en mi espalda
Y tocarnos con las manos al guardar las espadas

Las cocinas a gas

Te voy a tejer el corazón con punto de cruz en rojo y azul
Y lo adheriré a mi chaleco, no preguntes por qué, no tengo pretextos
No me enseñaron a perdonar y si jugaste conmigo ahora en fuego arderás

Yo no voy a dar más explicaciones, tengo mis razones
Ya no sé cómo llamarte, no eres humano ni animal. No eres nada
Y ahora es mi turno, te espera un dolor intenso y profundo

Tus pies los usaré para mezclar tus ojos con miel
Tus manos y la piel los picaré para preparar un pastel
Y el cabello arderá en las llamas de este mar
Y te arrepentirás por no haberte arrepentido a tiempo
¡Pero qué buen invento estas cocinas a gas!

La casa se llena de humo y hollín. Los vecinos se acercan
Les digo calmado que “Nada pasa aquí”. Se van y se van
No imaginan que preparo un brebaje con tu saliva

Y le agrego un poco de las páginas de tus libros que escribías
A los que les prestabas más atención que a mi. Y ya no
Ya no podrás escribir porque las ideas y tu cerebro ya me los comí

Y te arrepentirás por no haberte arrepentido a tiempo
¡Pero qué buen invento estas cocinas a gas!

Ezequiel no tiene mamá

En la cera hay un niño con la mano extendida
Pidiendo cariño o un poco de comida
¿Y por qué si tienes no le das un poquito?
¿Es que andas apurado o ni siquiera lo has visto?

En las esquinas de mi ciudad está Ezequiel durmiendo
Buscando en la soledad algún abrigo o alimento
Ezequiel no tiene camita, Ezequiel no tiene mamá
Sólo quiere un amigo que le quiera ayudar

En las mañanas Ezequiel va a jugar con las palomas en la plaza
Y por las tardes cuando llueve se refugia en la iglesia
El padre dice que no puede porque desagrada a los creyentes
Maldito cura, tú y tu gente que te creen inteligente
No eres sabio, no eres nada. A mi Ezequiel no comprendes

Y como Ezequiel hay millones más
Con las manos sucias y los ojos cansados de llorar
De seguro en cada esquina hay un niño sin hogar
Soñando con una vida con papá y con mamá

Cállate y Acércate

Cuando me hablas no te entiendo,
háblame con el lenguaje del cuerpo…

Siempre estoy concentrado en los pliegues de tus rodillas, en los abundantes vellos de tus antebrazos, en las blancas plantas de tus pies y en los vidrios de tu mirada.

Cuando me hablas no te entiendo,
háblame con el lenguaje del cuerpo…

Siempre estoy pensando en el poco espacio entre tus nudillos y los míos, en cómo se marca tu espina en la carne de tu espalda, en los agujeros al final de ésta y en las grietas de tus labios.

No te entiendo amor mío ¿qué me dices? No uses diccionario ni metáforas que sabes que eso no va conmigo, mejor acércate, acércate amor mío.