lunes, 27 de diciembre de 2010

Diciembre violento

Calles de pólvora, viernes enfermo de lunes
Pasadas las doce se va la emoción

Maldita la hora, ¡te dije que no fumes!

Pero no haces caso, brabucón


Hora la siesta, la siesta nocturna

Se vale morder y abrazar

Empieza la fiesta, dentro de esta urna

Donde usualmente suelo acampar


Diciembre lleno de nada sin ti
Diciembre ¿cuándo te acabas? ¿O no tienes fin?


Vasos de ponche, la noche fría

Y tus dedos se van de paseo

Van en coche, o en paracaídas

Se tropiezan con mis vellos


Ya no eres él, nunca lo fuiste

Pero me puedo hacer el tonto

Creyendo que, puedo ser libre

Lo hago sin mirar su foto


Y tú llenas su lado del colchón

Y dejas tu aliento en su almohada

Y yo me encargo de recordarlo

Cada vez que piso tu mirada


Y tú que llenas lo que él ya no me da

Y tú que llevas lo mejor de mi mitad


La mitad que ya no tengo

La que se llevó él, también

Y este diciembre tan violento

Donde extraño su piel


Diciembre lleno de nada sin ti

Diciembre ¿cuándo te acabas? ¿O no tienes fin?

Torch

You’d say that I sound too dramatic
That you were not that drastic with me

You’d say it’s just other heartbreak

And that I have already got over it


You’d say that I should be fine

That I am stronger than you

I thinking you didn’t realize

Of the hurt you’ve put me trough


Flames and dust all over myself
...

You’d say that you just had to go

It’s okay, but I wasn’t ready for it

That’s why it aches so much

And I can barely breathe here


You’d say that it was a mistake

Of course it was, you dumbass

Forever mistaken, mistaken

And forever bruised, it’s so hard


Flames and dust all over myself

Please, no more, it just tastes like hell


You are the torch of my own conflagration

You left me all alone, don’t need explication


Aggressive tone of voice, yours

Passive moves, mine

Cruel intentions, yours

Sore little heart, mine


You are the torch, you are the fire

You were the slot, this time is so violent

You are the torch, you are the fire

You were my source, don’t try to deny it

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El Puñal















Por las noches en mi cuerpo tú solías dibujar

Mariposas y silbidos que cantaban a al azar

Abrías la ventana para dejar el aire entrar

Que la pintura se secara en libertad


Y mis poros se llenaban con las pinturas frescas de tu piel

Y por mis piernas revoloteaban las cerdas de tu pincel


Pero un día por la tarde cuando fui a pasear

Y volví a la casa, y tú ahí en tu pedestal

Intentando dar las gracias, tropecé con el sofá

Y dos mentiras que besaban a la triste verdad


Yo, que pensaba que tú no, que tú eras diferente

Yo, que tu amor lo veía como un pincel y de repente

Le has sacado filo y lo has enterrado en mi pecho

Y me duelen los recuerdos que se inundan en mi mente


Y no, en vez de darme un abrazo cerraste tus manos

Me diste la espalda y no pude ver tus palmas jamás

Escucha atento que no quiero que vengas esta noche a pintar

Que tu pincel me surca la piel, ahora es un puñal

Fotografía: @JoseArato

lunes, 20 de diciembre de 2010

Handkerchief

When we used to sleep together I used to close your eyes with my lips
And now I sleep alone and I can’t even close mine

When we used to take a walk together I used to hold your hand softly

And now that I walk alone I have to wear gloves, because it’s winter


And at nights when I get horny I touch myself thinking of you

And at nights when I get lonely I cry myself to sleep, thinking of you


When we used to talk each other about how our day was I used to let you talk first

And now that I only talk with my birds I never say a word

When we used to scratch our backs I used to be aware of not hurting you too much

But now I don’t have your back, and it still feels like it hurts


And at nights when I get horny I touch myself thinking of you

And at nights when I get lonely I cry myself to sleep, thinking of you


And I use your handkerchief to clean

Whether the mess of my belly or my tears

viernes, 17 de diciembre de 2010

Camisas de fuerza

Segundo domingo de Febrero
Tu piel con mi piel, tus dedos con mis dedos

Un lapicero con un mortero

Muerdo el anzuelo y caigo en el suelo


E intento recordar que hacía antes de besarte

Y todo está borroso, ya no sé ni cómo entré aquí

Soy un prisionero de un castillo de plástico

Soy otro pordiosero, Ay por Dios, ¿dónde estoy?


Segundo segundo de este minutero

Tú ves al revés, yo veo lo que yo quiero

Un tintero con un llavero

Muerdo el anzuelo y caigo ligero


E intento revivir mi vida sin ti y todo está difuso

No veo las calles, es una avenida sin fin

Soy un prisionero que no quiere salir

Camisas de fuerza, esposas con pesas y tus pies en frente de mí


No me saques de aquí

...Quédate en Madrid...

Dagas

Yo había sembrado tanto cariño en tu balcón
Que pensé que ninguna tormenta lo estropearía

Maldita nevada, maldita ventisca que se llevó todo


Hace unos minutos todo iba tan rápido y tan bien

Que de repente me estrellé, accidente de tráfico en el alma

La colisión de los dos, tú contra lo que no tengo


Pregúntame por qué ahora me alejo tanto de ti

Te diré que ya no me caben más dagas en el corazón

Que ya no puedo resistir, se me acaban las ganas y las fuerzas de seguir en pie


Fue tan fácil para ti pintarme un lienzo

Con un paisaje sin fin, árboles de copas gigantes

Y luego mancharlo con tu oscura tinta


Al parecer sólo mi parte estaba en el juego

Y por ende, yo fui el único que perdió

Tú estás entero, ni un rasguño te has hecho


Pregúntame por qué ahora me alejo tanto de ti
...

Ángel mío, ¿qué me hiciste?
Destrucción masiva a todo lo que quería tener junto a ti

Ángel mío, pregúntame

Y dime por qué a este holocausto me mandaste vivir

Angel mío, no tienes perdón

Rompiste mis extremidades con tus actos vandálicos

Ángel maldito, ¿qué quieres?

De mí no obtendrás nada ya, y de ti no quiero más

lunes, 13 de diciembre de 2010

De celofán

Somos nosotros
Los que pacientemente esperamos a que todos salgan del vagón, para luego caminar solos, tomados de la mano

Somos los que pedimos mesa para tres y decimos que la otra persona tiene retraso mientras entrelazamos nuestras piernas bajo el mantel

Somos quienes cierran la puerta rápidamente para besarnos y abrazarnos con fuerza

Somos los que a fuerza de costumbres vivimos escondidos, a los que no les importa charlar sobre cosas inútiles en el autobús, porque al bajarnos podremos decirnos cuánto nos queremos

Quizá somos aquellos que aún creen en los sueños, aunque estén envueltos de celofán


Somos nosotros los que somos amigos y primos para los demás, pero en la intimidad somos dos amantes como bestias salvajes

Somos los que nos escondemos para amar

Los que se despiden con la mano, los que dan adiós con palmadas en la espalda

Somos los que estamos fuera del margen, los callados

Pero cuando nadie nos ve, gritamos por dentro cuánto sabemos amar y valorar

Somos los diferentes
Los que quieren un mundo bonito, somos los buenos corderos y los malos, y los leones, y las hienas

Somos los pecadores y los santos, los hombres y las mujeres

Los que estamos llenos de placer y miedo

Los correctos, los incorrectos

Somos nosotros los que sonreímos y lo hacemos por ser quienes somos


Somos los que creemos en la igualdad y esperamos calmados la llegada de la absoluta felicidad

viernes, 10 de diciembre de 2010

Pasteles y Pinturas

Enrique tiene dos papás.
Bien temprano en la mañana se despierta, cepilla sus dientes y va a despertar a sus padres, se hace espacio en la cama y lo reciben siempre con sonrisas y cosquillas. La dulce pareja (José y Francisco) siempre prepara el desayuno con delantales de dibujos tontos y divertidos que hacen reír a Enrique, quien luego de comer y vestirse, corre alegremente hacia el jardín, a revisar las flores blancas que ha plantado en el jardín junto a sus papás. Luego, espera su transporte escolar.


Francisco suele pintar en la parte trasera de la casa, mientras José es repostero. Francisco es un asesino, mata a pinceladas lienzos indefensos en los que dibuja desde barcos y mujeres con cabellos largos hasta hermosos paisajes verdes y naranja. José expresa su dulzura horneando hermosos pasteles para diversas ocasiones.


Cinco años son suficiente tiempo para entender que no sabes vivir sin esa persona, pero, como en esta situación, tampoco con ella.


José ha cometido errores y lo sabe muy bien, pero por más que muestre sus lados más crudos y su apenado rostro, Francisco no sabe olvidar y mucho menos perdonar.


El almuerzo es peleas con café. Que si él, que si tú, que si el otro. Las discusiones siempre han terminado en la cama, muy bien. Pero hoy es diferente y entre gritos y muñecas apretadas por las manos de quien más amas, la sangre comienza a correr por la frente de José. Oye, Francisco, ¿este es el amor del que tú hablas? ¿De usar tu fuerza bruta para derrumbar a quien le has compartido tus sueños?


El pequeño Enrique baja de su transporte escolar, con una hoja doblada en las manos y en vez de recibirlo papá José, como siempre, lo recibe la luz roja de una ambulancia estacionada frente a su casa.


- ¿Qué ha pasado papá?

- Pequeño, – Francisco con lágrimas en los ojos, intenta buscar las palabras – hay cosas que nadie sabe explicar.


¿Y cómo explicar a un niño de 8 años que la mitad de su corazón ha aniquilado sin querer a la otra mitad?


Lágrimas que inundan la almohada azul, de la cama azul, de la habitación azul de Enrique. Recuerdos que son pequeños alfileres que no saben dar explicaciones, pero saben muy bien como pinchar. Papá, ¿por qué te has ido y no me has enseñado a volar?


Aunque Francisco diga que la verdad es que se calló en las escaleras, Enrique conoce muy bien la situación, porque ha sido testigo de los conflictos que vivían sus padres en la habitación de al lado, por eso, quizá, el niño tampoco ha aprendido a perdonar.


Enrique ha sabido como demostrar su odio hacia su papá y toma tierra mojada y ensucia sus pinturas aún frescas, pero Francisco no es capaz de regañarlo, pues sabe que la reprimenda la merece mucho más él. Él, quien por las noches no sabe dormir, quien tiene los ojos secos de llorar, por su ignorancia, por la pérdida de su soporte, de sus muletas. Ahora arrastra los pasos por los pasillos de una casa vacía, de paredes grises y recuerdos de lo que significaba ser feliz. Francisco, de ahora en adelante, sólo pintará el rostro de su amado José, una y otra, y otra vez.


Enrique tiene un papá.

Y hace más de un año que papá José no hornea pasteles ni galletas para su hijo y su hijo arranca las flores blancas para llevarlas a donde él descansa y con lágrimas en los ojos maldice el día en que nunca pudo enseñarle su dibujo… En creyones de cera, un pastel de chocolate, un barco en un mar azul y tres marineros felices.


Papá, prometiste que al día siguiente iríamos a navegar.

jueves, 9 de diciembre de 2010

I laugh

After jerking off, I laugh
When something's wrong, I laugh

When I don't want to keep on, I laugh

When there's sore in my soul, I laugh


When nothing's right, I laugh

Even when I cry, I laugh

When I’m tired of the ride, I laugh

And at night, I laugh

There are no reasons enough to be sad or down


I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I laugh


While cooking, I laugh

When I’m in nothing, I laugh

I think of me, I laugh

When I share a secret, I laugh


At bed, I laugh

With them, I laugh

Under the rain, I laugh

And when I feel insane, I laugh


There are no reasons enough to be sad or down

There is no space enough to the laugh I have inside


I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I LAUGH

domingo, 5 de diciembre de 2010

Boring

You talk about how you hate everything
And you don’t see that that everything is right inside of you

Little fool

Can’t you see what you hate the most is in what you have become?


You talk about my life as a senseless thing

I talk about how boring you are

You, you don’t know how to use that dick


At least I write what I think in my songs

At least I’m not ashamed of saying I can be bottom sometimes

You seem afraid of letting yourself out

And you think you’re a big man, but you’re not, so don’t say it too loud


You criticize everything everyone does

And you don’t see the dust in your own eyes

You ain’t perfect, you never will


And I promised myself not to blame you again

But you say things I cannot ignore

I wouldn’t punch your face, you don’t deserve that

And I’m not that wild


In bed I am, and you’re just boring

sábado, 4 de diciembre de 2010

La Hija de Marta

La hija de Marta camina por las calles con su vestido azul
Esperando que alguien la rescate
Esperando que algún barco zarpe hacia una vida nueva

La hija de Marta muerta de miedo corre entre la lluvia de este día gris
No hay sol ni mariposas
Sólo charcos y mil moscas, se acabó la navidad

No llegó nadie a salvarla
Sus zapatos de charol se inundaron en el pantano
Suenan cornetas, los perros, una ambulancia y la hija de Marta no quiere ir a casa

Sólo quiere que entre la tormenta nazca una princesa
Azul, que la lleve lejos de este mundo
Que la salve y la acompañe a cruzar la calle

La hija de Marta corre entre la lluvia y busca a su princesa
Con sus vestido roto, pero no la encuentra
Y la gente habla muy alto y la niña se desespera

¿Dónde está la feria? ¿Dónde está la feria?

No hay sol ni mariposas
Sólo charcos y mil moscas, se acabó la navidad

Y la hija de Marta, bajo las nubes se arrodilla a descansar

Limpia su carita y espera a su princesa
Que entre la gente se aparece y corre hacia a ella para besarla

Galilea

Llévame al mar de Galilea a nadar

Y déjame allí en la orilla

Donde me toque la brisa

Que quiero sentir que sigo vivo


Llévame al mar de Galilea a nadar


Y no te preocupes más por mí

Que quiero intentarlo yo solo esta vez

Para saber cuánta fuerza tengo dentro


Llévame al mar para nadar


Y déjame allí en la orilla

Que yo plantaré mil flores

Para adornar el mundo donde vivo


Llévame al mar para nadar


Y no te preocupes más por mí

Que yo voy a disfrutar de todo

Y así podré mostrar en el afuera mi adentro


Llévame al mar de Galilea a nadar


Daré pasos lentos y firmes

Aprenderé a quererme un poco más

Empezaré de nuevo, mejor

Y esta vez, esta vez no habrá final

Me dices que no

Me dices que no
Pero cuando meto mi mano en tu ropa interior

Cambias de opinión

Parece que es en la cama donde nos llevamos mejor


Me dices que no

Cuando hablamos de cuando pensamos que vivir de a dos resultaría mágico

La gente se equivoca, mi amor

Al parecer tomamos el camino equivocado o no supimos alinear los pasos


Tú y tu negación

Te vendas los ojos para no ver que quizá existe alguna solución

Cruzas los brazos

Te ciegas para no pensar que hay pastillas hasta para las enfermedades más graves


Estamos enfermos, corazón

De rencor y de jugar un juego que ya no es divertido

De perseguirnos

La desconfianza y la falta de razón se han hecho un espacio en nuestra habitación


Me dices que no

Pero cuando entrelazo una pierna con tu parte inferior

Todo como que cambia de color

¿Qué nos pasó? En la noche todo bien, hasta que sale el sol


Me dices que no

Y yo que te comparto mis ganas para intentar superarlo

Pero me quedo a medio camino

Porque admito que siempre la pasamos bien en el colchón


Vivimos del sudor

Que no importa, que el amor se nos pasó

Mantengo en mi mente un mundo mejor

Que espero que salga y nos traiga otra sensación


Ya, mi amor, no digas que no

viernes, 3 de diciembre de 2010

Estampado de basura

Podría hacer un bello estampado de papel
Con la basura que hay en este suelo

Podría hacer un vestido de fiesta alegre

Con la cantidad de polvo que tengo encima


Es como si alguien me hubiese olvidado en un rincón
hace mil años y hoy he despertado

Con los ojos cerrados

Con la boca muda

Sin piernas, ni manos

Solo entre basura


Podría cantar una canción en inglés

Con las virutas fluorescentes de la memoria

Podría cantar una canción de Simón Díaz

Y hacerlo al revés con tantos remordimientos


Es como si alguien me hubiese olvidado en un rincón
hace mil años y hoy he despertado

Con la boca agria

El alma desnuda

Esperando la calma

Que llega y no dura


Esperando que llegue el sol y se lleve la luna

Mi Ciudad

Las hojas viejas de los árboles
Que caen dulcemente en el asfalto

Se llevan la inocencia de los niños

Y sólo dejan asustados a los gatos


La nieve que pronto deja de caer

Llena de blanco, esta, mi ciudad

Y en el banco de la plaza de una sola esquina

Espero solemne la llegada de la oscuridad


De una noche sin estrellas ni fin

Y las luces de los coches se estrellan aquí


En mí, en mí...

Que me vuelvo frágil como gota de lluvia


Los cafés que se enfrían en las mesas

Conversaciones sin sentido

Personas y rostros sin nombres

Carentes de afecto y de sonido


Las montañas que bañadas están

De sol y de lluvia, de truenos y relámpagos

Los animales en el parque

Y la gente que no quiere dejarlos


Y me mezclo entre ellos al fin

Y las luces de los edificios se apagan aquí


En mí, en mí...

Que tiemblo muy suave y el frío no ayuda


No hay más soledad

En esta, mi ciudad

No hay más soledad

Todo está donde debe estar