Eva

Las manos le tiemblan al buscar un cigarro en la cartera
la cabeza le da vueltas apenas se despierta
las ventanas de la casa están tapiadas con cemento
“No sé lo que siento”

Los brazos le duelen tanto que no quiere moverse
las piernas le tiemblan, el suelo se disuelve
quién diría que la niña de los ojos no sabría parar
“Que alguien me ayude”

Eva siempre quiere más
no sabe conformar
la adicción la tiene mal
...quiere más

Vive entre la fantasía y la realidad que todo mezcla
las miradas vacías que lanza la gente no le molestan
la vida es un sinsentido que desemboca en la nada
“Quiero irme de aquí”

Cada paso adelante es igual a dar dos hacia atrás
por eso siempre prefiere dar uno más
por las noches no hay teléfonos, no hay amigos
“Déjenme quieta”

Eva no tiene final
quiere que la quieran
es momento de empezar
a dar marcha atrás

Eva está rota por dentro
se le sale lo que tiene
es como una muñeca
se le escapa por los huecos

Eva está durmiendo
está durmiendo
no quiere saber
qué viene después 

Fotografía: Juan Pérez Fajardo (Hacia lo salvaje)

Signos de interrogación

¿Qué ha sido de la mariposa monarca?

abro el signo de interrogación y lo cierro

preguntan los grillos de mi ventana

preguntan los cristales de las ventanas del alma

y de las sábanas destendidas y de las charlas de los amantes

espero que los pies ya no te sangren y aún seas caminante

de tierras lejanas y frías, como la piel cuando no hay nadie

¿recuerdas el sabor de las lágrimas compartidas?

creo que son menos saladas

o más dulces

que no es lo mismo

¿qué ha sido de lo bien que te sienta estar mal?

escribo los signos con calma para que me queden iguales

y pregunta mi ciudad por tu ciudad

y tu ciudad no pregunta por mí

porque nunca nos llevamos bien

aunque a decir verdad, la mayoría de las noches y de los días

la ciudad se reducía a tu habitación

¿qué ha sido del hambre a media noche

de mis manos por tus piernas

de las tuyas por mi cara

y de las cortinas movidas por el calor

olvido colocar el signo de interrogación

...es que lo dejé abierto por si quieres entrar

El problema con mis amantes

Ese es el problema con mis amantes

que primero adoran mis poemas y los alaban

luego los odian y les dan asco

también que no saben diferenciar entre estar entre las piernas y entrar en el corazón

que me piden cosas que no tengo o que no me apetece dar

que lo que me dan ya lo tengo y no saben enseñar

que están cuando no quiero que estén

y se van justo en el momento en el que empiezo a gozar

Ese es el problema con mis amantes

que son niños, que no son nada

ni fieras en la cama, ni fieras fuera de ella

estando solo me doy mayor placer que estando con uno de ellos

son aburridos y no escupen

son plásticos y aburren

son vacíos y no saben escuchar

Eso es lo que me arrecha

porque yo con mi soledad me apaño bien

nos queremos como yo no quiero a nadie más

el vacío es primordial

pero a veces quiero compañía, de la sabrosa, de la rica

compañía de la que puya y deja puyar

de la que ya nadie sabe dar

Vienen

van

vuelven

se van

La cuestión es que no tengo

la cuestión es que a veces tengo de más

ese, ese es el problema con mis amantes

amantes que no saben amar

Impar

Abrió mis puertas, entró, entró

con desdén revolvió mi habitación

con las ganas se tumbó en el colchón

yo no dije nada

Asió mi corazón, lo asió, lo asió

robó de mi pasión y mi sudor

me hizo creerle en cada uno dos, uno dos

yo no dije nada

Desnudó mi piel, todo tomó

se hizo con mis huesos y mi calor

trepó por las paredes de lo que soy

y no dije nada

Cerró mis puertas, se empezó a fastidiar

recogió sus cosas, se acabó el vals

reté con mis preguntas que vienen y van

él no dijo nada

Tiró mi corazón cual estrella al mar

aunque bastante dolió no estuvo tan mal

intenté acercarme más y más

él no dijo nada

La ropa se quedó en el suelo, ahí se quedará

vuelvo de nuevo al juego de ser un impar

de ser el agua dulce que necesita sal

y él no dijo nada

Hablé, hablé

habló, habló

y él, y él

creyéndose dios, se marchó