martes, 15 de junio de 2010

Las cocinas a gas

Te voy a tejer el corazón con punto de cruz en rojo y azul
Y lo adheriré a mi chaleco, no preguntes por qué, no tengo pretextos
No me enseñaron a perdonar y si jugaste conmigo ahora en fuego arderás

Yo no voy a dar más explicaciones, tengo mis razones
Ya no sé cómo llamarte, no eres humano ni animal. No eres nada
Y ahora es mi turno, te espera un dolor intenso y profundo

Tus pies los usaré para mezclar tus ojos con miel
Tus manos y la piel los picaré para preparar un pastel
Y el cabello arderá en las llamas de este mar
Y te arrepentirás por no haberte arrepentido a tiempo
¡Pero qué buen invento estas cocinas a gas!

La casa se llena de humo y hollín. Los vecinos se acercan
Les digo calmado que “Nada pasa aquí”. Se van y se van
No imaginan que preparo un brebaje con tu saliva

Y le agrego un poco de las páginas de tus libros que escribías
A los que les prestabas más atención que a mi. Y ya no
Ya no podrás escribir porque las ideas y tu cerebro ya me los comí

Y te arrepentirás por no haberte arrepentido a tiempo
¡Pero qué buen invento estas cocinas a gas!

1 comentario: