Y dejar los crucigramas a medias
Y seguir odiando mi dentadura
Y cocinar
Y dormirme tarde leyendo un libro
Y nunca pensar en la muerte
Y seguir durmiendo con la mano bajo la almohada
Y que no cambie nada
Y seguir bebiendo y llorando con algunas canciones
Y odiar a los habitantes de este país
Y querer mil libros más
Y seguir igual de flaco o engordar
Y escuchar música triste
Y escuchar música feliz
Y bailar solo, dando vueltas en mi cuarto
Y escribir mi nombre mil veces en los periódicos
Y siempre pensar en la felicidad como un plan
Y seguir haciendo lo que hago
Y lo que he hecho siempre
Pero junto a ti
Que bello... quisiera ser la persona del ti.
ResponderEliminarAgar dijo... Así me siento, que lloradera.
ResponderEliminarNormal, tan real como siempre.
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