lunes, 10 de enero de 2011

Extremidades en común

Y este puñado de versos que me apuñalan
Y esta copa de vino que nunca se acaba

Y los sueños que antes de pequeño soñaba

Se van quedando en una esquina del sofá


Y los besos que de tu boca se caían

Y los pájaros que en la mañana cantaban

Y los pasteles que algún día te iba yo a hornear

Se van quedando derretidos en las rendijas de este suelo


Donde me arrastro atando mi alma a recuerdo de un futuro que nunca será...


Y las canciones que solía colocar

Para que las palabras me unieran a ti

Y las ventiscas fuertes en la ventana

Se van escondiendo entre los silencios


Y las lágrimas de unos ojos color miel

Y las ruinas de un palacio que sólo ve llover

Donde descanso descalzo, y las ganas

Se van alejando de puntillas de este terrorífico lugar


Donde me arrastro atando mi alma a recuerdo de un futuro que nunca será

Que me despierto entrelazado entre las sábanas de un invierno crudo y sin final

Y las noches me esperan celosas para las sonrisas poder atacar

Y se pierde entre la niebla mi deseo por tocarte una vez más


Lo que pasa es que cuando me hacen daño mi cuerpo automáticamente se aleja

Aunque tengamos muchas falanges y extremidades en común

Que cuando me muevo yo, te mueves tú

Me pregunto, si hoy que me muero, ¿te morirás tú?

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