No pretendo pretender que te conozco, sólo cuento la parte de tu historia que me sé
Lo poco que mostraste, porque evidentemente corrí como un cobarde
Y es que tenía tanto tiempo sin escribirle a alguien que tuve miedo de perderte
Y es que las noches ahora parecen más frías desde que cerré la puerta, la tuya
No pretendo hacerte creer que aún te quiero y que quiero que me quieras
Sabes muy bien que ya no siento lo que solía sentir y así me siento bien
Son sólo un par de preguntas en mi espalda que tengo para ti
¿Por qué ya no me escribes, ni lees mis poemas? Ya no sé de ti nada
Y el hecho de que te haya tenido entre las cejas y los pies
No indica que ahora que estás con otro tengas que huir de mí
Sabiendo que ahora más que nunca necesito a alguien con quien hablar
Dime, ¿en qué árbol te esconderás hoy?
No tengo intenciones de que volvamos a comenzar lo que nunca empezó
Sé de sobra que no supe jugar las cartas y tú mostraste tus fichas
Parece ser que no congeniamos nunca, pero lo importante es que estás
Aunque te escondas, al menos sé que no me has borrado aún
Y las canciones que te escribí las guardo yo
Y algunas nunca las conocerás o sí, pero pensarás que no hablo de ti
No tengo intenciones de que pienses que soy la mejor persona del mundo
Ya esa manía de caerle bien a todos, gracias a Dios, la perdí
Me siento bien con lo que tengo y lo que he hecho por mí, así que
No te molestes, que ya más nada te vuelvo a preguntar ni a pedir
No hay comentarios:
Publicar un comentario