miércoles, 16 de febrero de 2011

Demonio sucio

Que vivas en mis ampollas
Que los fluidos de tu tierra reinen en mis cuencas oculares

Que yo moriría entre tus enfermedades crónicas

Y seríamos felices dentro de las caries del otro

Que mi olor se impregnaría de tu mal aliento

Y que mi saliva la vaciaría en tus furúnculos

Que yo estuviera dentro de tus oídos sucios, sucios


Uña y mugre seríamos

En heridas infectadas encontraríamos el amor más grande

En lo que ellos ven la nausea y la desdicha,

nosotros encontraremos la gracia más pura


Una orquesta de olores pútridos y rústicos que escuchamos,

nos hace bailar con nuestros pies que arañan el suelo

Y poco a poco nos fundimos con esta tierra

que nos parió algún día que no recordamos


Y mi perfume se derrochará en tus venas, se mezclará y revivirá por tu cuerpo

Pero, ¿cómo conservarás todas mis asquerosidades hermosas?

¿Cómo harás para no olvidar las profundas cicatrices y surcos de mi piel?


Recuérdame, mi demonio tosco

Recuérdame, demonio de mis vísceras,

que yo, cada vez que vomito de mi boca, pienso en ti con amor

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