La cama es un pedestal de cristal
Encerrados nuestros cuerpos
Nos vienen a visitar, a deleitarse con nosotros
El pasillo es un túnel sin luz
Lleno de sudores y olores peculiares
Vienen a tirarnos en él, ¡como si no nos gustara!
Baño como celda para dos
Nos encierran y ya no podemos salir más
Dulce pecado y castigo divino que nos mandan
El piso, río congelado de nácar
Dormimos, besamos, soñamos
Y la gente vine a contemplarnos
Y hacemos de cada parte de esta casa una aventura
El zaguán de nuestro amor, de los miedos y las pasiones
Nos observan desde lejos, nos condenan desde cerca
Escupen nuestra acera y a nosotros no nos importa
Vivimos bajo este techo de estrellas almibaradas
Nos abrazamos tan fuerte que nuestras caderas son una sola
No necesitamos aprobación de ninguna clase
Felices bajo el marco de esta puerta al espacio sideral
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