
Por las noches en mi cuerpo tú solías dibujar
Mariposas y silbidos que cantaban a al azar
Abrías la ventana para dejar el aire entrar
Que la pintura se secara en libertad
Y mis poros se llenaban con las pinturas frescas de tu piel
Y por mis piernas revoloteaban las cerdas de tu pincel
Pero un día por la tarde cuando fui a pasear
Y volví a la casa, y tú ahí en tu pedestal
Intentando dar las gracias, tropecé con el sofá
Y dos mentiras que besaban a la triste verdad
Yo, que pensaba que tú no, que tú eras diferente
Yo, que tu amor lo veía como un pincel y de repente
Le has sacado filo y lo has enterrado en mi pecho
Y me duelen los recuerdos que se inundan en mi mente
Y no, en vez de darme un abrazo cerraste tus manos
Me diste la espalda y no pude ver tus palmas jamás
Escucha atento que no quiero que vengas esta noche a pintar
Que tu pincel me surca la piel, ahora es un puñal
Fotografía: @JoseArato
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