Calles de pólvora, viernes enfermo de lunes
Pasadas las doce se va la emoción
Maldita la hora, ¡te dije que no fumes!
Pero no haces caso, brabucón
Hora la siesta, la siesta nocturna
Se vale morder y abrazar
Empieza la fiesta, dentro de esta urna
Donde usualmente suelo acampar
Diciembre lleno de nada sin ti
Diciembre ¿cuándo te acabas? ¿O no tienes fin?
Vasos de ponche, la noche fría
Y tus dedos se van de paseo
Van en coche, o en paracaídas
Se tropiezan con mis vellos
Ya no eres él, nunca lo fuiste
Pero me puedo hacer el tonto
Creyendo que, puedo ser libre
Lo hago sin mirar su foto
Y tú llenas su lado del colchón
Y dejas tu aliento en su almohada
Y yo me encargo de recordarlo
Cada vez que piso tu mirada
Y tú que llenas lo que él ya no me da
Y tú que llevas lo mejor de mi mitad
La mitad que ya no tengo
La que se llevó él, también
Y este diciembre tan violento
Donde extraño su piel
Diciembre lleno de nada sin ti
Diciembre ¿cuándo te acabas? ¿O no tienes fin?
lunes, 27 de diciembre de 2010
Torch
You’d say that I sound too dramatic
That you were not that drastic with me
You’d say it’s just other heartbreak
And that I have already got over it
You’d say that I should be fine
That I am stronger than you
I thinking you didn’t realize
Of the hurt you’ve put me trough
Flames and dust all over myself...
You’d say that you just had to go
It’s okay, but I wasn’t ready for it
That’s why it aches so much
And I can barely breathe here
You’d say that it was a mistake
Of course it was, you dumbass
Forever mistaken, mistaken
And forever bruised, it’s so hard
Flames and dust all over myself
Please, no more, it just tastes like hell
You are the torch of my own conflagration
You left me all alone, don’t need explication
Aggressive tone of voice, yours
Passive moves, mine
Cruel intentions, yours
Sore little heart, mine
You are the torch, you are the fire
You were the slot, this time is so violent
You are the torch, you are the fire
You were my source, don’t try to deny it
That you were not that drastic with me
You’d say it’s just other heartbreak
And that I have already got over it
You’d say that I should be fine
That I am stronger than you
I thinking you didn’t realize
Of the hurt you’ve put me trough
Flames and dust all over myself...
You’d say that you just had to go
It’s okay, but I wasn’t ready for it
That’s why it aches so much
And I can barely breathe here
You’d say that it was a mistake
Of course it was, you dumbass
Forever mistaken, mistaken
And forever bruised, it’s so hard
Flames and dust all over myself
Please, no more, it just tastes like hell
You are the torch of my own conflagration
You left me all alone, don’t need explication
Aggressive tone of voice, yours
Passive moves, mine
Cruel intentions, yours
Sore little heart, mine
You are the torch, you are the fire
You were the slot, this time is so violent
You are the torch, you are the fire
You were my source, don’t try to deny it
miércoles, 22 de diciembre de 2010
El Puñal

Por las noches en mi cuerpo tú solías dibujar
Mariposas y silbidos que cantaban a al azar
Abrías la ventana para dejar el aire entrar
Que la pintura se secara en libertad
Y mis poros se llenaban con las pinturas frescas de tu piel
Y por mis piernas revoloteaban las cerdas de tu pincel
Pero un día por la tarde cuando fui a pasear
Y volví a la casa, y tú ahí en tu pedestal
Intentando dar las gracias, tropecé con el sofá
Y dos mentiras que besaban a la triste verdad
Yo, que pensaba que tú no, que tú eras diferente
Yo, que tu amor lo veía como un pincel y de repente
Le has sacado filo y lo has enterrado en mi pecho
Y me duelen los recuerdos que se inundan en mi mente
Y no, en vez de darme un abrazo cerraste tus manos
Me diste la espalda y no pude ver tus palmas jamás
Escucha atento que no quiero que vengas esta noche a pintar
Que tu pincel me surca la piel, ahora es un puñal
Fotografía: @JoseArato
lunes, 20 de diciembre de 2010
Handkerchief
When we used to sleep together I used to close your eyes with my lips
And now I sleep alone and I can’t even close mine
When we used to take a walk together I used to hold your hand softly
And now that I walk alone I have to wear gloves, because it’s winter
And at nights when I get horny I touch myself thinking of you
And at nights when I get lonely I cry myself to sleep, thinking of you
When we used to talk each other about how our day was I used to let you talk first
And now that I only talk with my birds I never say a word
When we used to scratch our backs I used to be aware of not hurting you too much
But now I don’t have your back, and it still feels like it hurts
And at nights when I get horny I touch myself thinking of you
And at nights when I get lonely I cry myself to sleep, thinking of you
And I use your handkerchief to clean
Whether the mess of my belly or my tears
And now I sleep alone and I can’t even close mine
When we used to take a walk together I used to hold your hand softly
And now that I walk alone I have to wear gloves, because it’s winter
And at nights when I get horny I touch myself thinking of you
And at nights when I get lonely I cry myself to sleep, thinking of you
When we used to talk each other about how our day was I used to let you talk first
And now that I only talk with my birds I never say a word
When we used to scratch our backs I used to be aware of not hurting you too much
But now I don’t have your back, and it still feels like it hurts
And at nights when I get horny I touch myself thinking of you
And at nights when I get lonely I cry myself to sleep, thinking of you
And I use your handkerchief to clean
Whether the mess of my belly or my tears
viernes, 17 de diciembre de 2010
Camisas de fuerza
Segundo domingo de Febrero
Tu piel con mi piel, tus dedos con mis dedos
Un lapicero con un mortero
Muerdo el anzuelo y caigo en el suelo
E intento recordar que hacía antes de besarte
Y todo está borroso, ya no sé ni cómo entré aquí
Soy un prisionero de un castillo de plástico
Soy otro pordiosero, Ay por Dios, ¿dónde estoy?
Segundo segundo de este minutero
Tú ves al revés, yo veo lo que yo quiero
Un tintero con un llavero
Muerdo el anzuelo y caigo ligero
E intento revivir mi vida sin ti y todo está difuso
No veo las calles, es una avenida sin fin
Soy un prisionero que no quiere salir
Camisas de fuerza, esposas con pesas y tus pies en frente de mí
No me saques de aquí
...Quédate en Madrid...
Tu piel con mi piel, tus dedos con mis dedos
Un lapicero con un mortero
Muerdo el anzuelo y caigo en el suelo
E intento recordar que hacía antes de besarte
Y todo está borroso, ya no sé ni cómo entré aquí
Soy un prisionero de un castillo de plástico
Soy otro pordiosero, Ay por Dios, ¿dónde estoy?
Segundo segundo de este minutero
Tú ves al revés, yo veo lo que yo quiero
Un tintero con un llavero
Muerdo el anzuelo y caigo ligero
E intento revivir mi vida sin ti y todo está difuso
No veo las calles, es una avenida sin fin
Soy un prisionero que no quiere salir
Camisas de fuerza, esposas con pesas y tus pies en frente de mí
No me saques de aquí
...Quédate en Madrid...
Dagas
Yo había sembrado tanto cariño en tu balcón
Que pensé que ninguna tormenta lo estropearía
Maldita nevada, maldita ventisca que se llevó todo
Hace unos minutos todo iba tan rápido y tan bien
Que de repente me estrellé, accidente de tráfico en el alma
La colisión de los dos, tú contra lo que no tengo
Pregúntame por qué ahora me alejo tanto de ti
Te diré que ya no me caben más dagas en el corazón
Que ya no puedo resistir, se me acaban las ganas y las fuerzas de seguir en pie
Fue tan fácil para ti pintarme un lienzo
Con un paisaje sin fin, árboles de copas gigantes
Y luego mancharlo con tu oscura tinta
Al parecer sólo mi parte estaba en el juego
Y por ende, yo fui el único que perdió
Tú estás entero, ni un rasguño te has hecho
Pregúntame por qué ahora me alejo tanto de ti...
Ángel mío, ¿qué me hiciste?
Destrucción masiva a todo lo que quería tener junto a ti
Ángel mío, pregúntame
Y dime por qué a este holocausto me mandaste vivir
Angel mío, no tienes perdón
Rompiste mis extremidades con tus actos vandálicos
Ángel maldito, ¿qué quieres?
De mí no obtendrás nada ya, y de ti no quiero más
Que pensé que ninguna tormenta lo estropearía
Maldita nevada, maldita ventisca que se llevó todo
Hace unos minutos todo iba tan rápido y tan bien
Que de repente me estrellé, accidente de tráfico en el alma
La colisión de los dos, tú contra lo que no tengo
Pregúntame por qué ahora me alejo tanto de ti
Te diré que ya no me caben más dagas en el corazón
Que ya no puedo resistir, se me acaban las ganas y las fuerzas de seguir en pie
Fue tan fácil para ti pintarme un lienzo
Con un paisaje sin fin, árboles de copas gigantes
Y luego mancharlo con tu oscura tinta
Al parecer sólo mi parte estaba en el juego
Y por ende, yo fui el único que perdió
Tú estás entero, ni un rasguño te has hecho
Pregúntame por qué ahora me alejo tanto de ti...
Ángel mío, ¿qué me hiciste?
Destrucción masiva a todo lo que quería tener junto a ti
Ángel mío, pregúntame
Y dime por qué a este holocausto me mandaste vivir
Angel mío, no tienes perdón
Rompiste mis extremidades con tus actos vandálicos
Ángel maldito, ¿qué quieres?
De mí no obtendrás nada ya, y de ti no quiero más
lunes, 13 de diciembre de 2010
De celofán
Somos nosotros
Los que pacientemente esperamos a que todos salgan del vagón, para luego caminar solos, tomados de la mano
Somos los que pedimos mesa para tres y decimos que la otra persona tiene retraso mientras entrelazamos nuestras piernas bajo el mantel
Somos quienes cierran la puerta rápidamente para besarnos y abrazarnos con fuerza
Somos los que a fuerza de costumbres vivimos escondidos, a los que no les importa charlar sobre cosas inútiles en el autobús, porque al bajarnos podremos decirnos cuánto nos queremos
Quizá somos aquellos que aún creen en los sueños, aunque estén envueltos de celofán
Somos nosotros los que somos amigos y primos para los demás, pero en la intimidad somos dos amantes como bestias salvajes
Somos los que nos escondemos para amar
Los que se despiden con la mano, los que dan adiós con palmadas en la espalda
Somos los que estamos fuera del margen, los callados
Pero cuando nadie nos ve, gritamos por dentro cuánto sabemos amar y valorar
Somos los diferentes
Los que quieren un mundo bonito, somos los buenos corderos y los malos, y los leones, y las hienas
Somos los pecadores y los santos, los hombres y las mujeres
Los que estamos llenos de placer y miedo
Los correctos, los incorrectos
Somos nosotros los que sonreímos y lo hacemos por ser quienes somos
Somos los que creemos en la igualdad y esperamos calmados la llegada de la absoluta felicidad
Los que pacientemente esperamos a que todos salgan del vagón, para luego caminar solos, tomados de la mano
Somos los que pedimos mesa para tres y decimos que la otra persona tiene retraso mientras entrelazamos nuestras piernas bajo el mantel
Somos quienes cierran la puerta rápidamente para besarnos y abrazarnos con fuerza
Somos los que a fuerza de costumbres vivimos escondidos, a los que no les importa charlar sobre cosas inútiles en el autobús, porque al bajarnos podremos decirnos cuánto nos queremos
Quizá somos aquellos que aún creen en los sueños, aunque estén envueltos de celofán
Somos nosotros los que somos amigos y primos para los demás, pero en la intimidad somos dos amantes como bestias salvajes
Somos los que nos escondemos para amar
Los que se despiden con la mano, los que dan adiós con palmadas en la espalda
Somos los que estamos fuera del margen, los callados
Pero cuando nadie nos ve, gritamos por dentro cuánto sabemos amar y valorar
Somos los diferentes
Los que quieren un mundo bonito, somos los buenos corderos y los malos, y los leones, y las hienas
Somos los pecadores y los santos, los hombres y las mujeres
Los que estamos llenos de placer y miedo
Los correctos, los incorrectos
Somos nosotros los que sonreímos y lo hacemos por ser quienes somos
Somos los que creemos en la igualdad y esperamos calmados la llegada de la absoluta felicidad
viernes, 10 de diciembre de 2010
Pasteles y Pinturas
Enrique tiene dos papás.
Bien temprano en la mañana se despierta, cepilla sus dientes y va a despertar a sus padres, se hace espacio en la cama y lo reciben siempre con sonrisas y cosquillas. La dulce pareja (José y Francisco) siempre prepara el desayuno con delantales de dibujos tontos y divertidos que hacen reír a Enrique, quien luego de comer y vestirse, corre alegremente hacia el jardín, a revisar las flores blancas que ha plantado en el jardín junto a sus papás. Luego, espera su transporte escolar.
Francisco suele pintar en la parte trasera de la casa, mientras José es repostero. Francisco es un asesino, mata a pinceladas lienzos indefensos en los que dibuja desde barcos y mujeres con cabellos largos hasta hermosos paisajes verdes y naranja. José expresa su dulzura horneando hermosos pasteles para diversas ocasiones.
Cinco años son suficiente tiempo para entender que no sabes vivir sin esa persona, pero, como en esta situación, tampoco con ella.
José ha cometido errores y lo sabe muy bien, pero por más que muestre sus lados más crudos y su apenado rostro, Francisco no sabe olvidar y mucho menos perdonar.
El almuerzo es peleas con café. Que si él, que si tú, que si el otro. Las discusiones siempre han terminado en la cama, muy bien. Pero hoy es diferente y entre gritos y muñecas apretadas por las manos de quien más amas, la sangre comienza a correr por la frente de José. Oye, Francisco, ¿este es el amor del que tú hablas? ¿De usar tu fuerza bruta para derrumbar a quien le has compartido tus sueños?
El pequeño Enrique baja de su transporte escolar, con una hoja doblada en las manos y en vez de recibirlo papá José, como siempre, lo recibe la luz roja de una ambulancia estacionada frente a su casa.
- ¿Qué ha pasado papá?
- Pequeño, – Francisco con lágrimas en los ojos, intenta buscar las palabras – hay cosas que nadie sabe explicar.
¿Y cómo explicar a un niño de 8 años que la mitad de su corazón ha aniquilado sin querer a la otra mitad?
Lágrimas que inundan la almohada azul, de la cama azul, de la habitación azul de Enrique. Recuerdos que son pequeños alfileres que no saben dar explicaciones, pero saben muy bien como pinchar. Papá, ¿por qué te has ido y no me has enseñado a volar?
Aunque Francisco diga que la verdad es que se calló en las escaleras, Enrique conoce muy bien la situación, porque ha sido testigo de los conflictos que vivían sus padres en la habitación de al lado, por eso, quizá, el niño tampoco ha aprendido a perdonar.
Enrique ha sabido como demostrar su odio hacia su papá y toma tierra mojada y ensucia sus pinturas aún frescas, pero Francisco no es capaz de regañarlo, pues sabe que la reprimenda la merece mucho más él. Él, quien por las noches no sabe dormir, quien tiene los ojos secos de llorar, por su ignorancia, por la pérdida de su soporte, de sus muletas. Ahora arrastra los pasos por los pasillos de una casa vacía, de paredes grises y recuerdos de lo que significaba ser feliz. Francisco, de ahora en adelante, sólo pintará el rostro de su amado José, una y otra, y otra vez.
Enrique tiene un papá.
Y hace más de un año que papá José no hornea pasteles ni galletas para su hijo y su hijo arranca las flores blancas para llevarlas a donde él descansa y con lágrimas en los ojos maldice el día en que nunca pudo enseñarle su dibujo… En creyones de cera, un pastel de chocolate, un barco en un mar azul y tres marineros felices.
Papá, prometiste que al día siguiente iríamos a navegar.
Bien temprano en la mañana se despierta, cepilla sus dientes y va a despertar a sus padres, se hace espacio en la cama y lo reciben siempre con sonrisas y cosquillas. La dulce pareja (José y Francisco) siempre prepara el desayuno con delantales de dibujos tontos y divertidos que hacen reír a Enrique, quien luego de comer y vestirse, corre alegremente hacia el jardín, a revisar las flores blancas que ha plantado en el jardín junto a sus papás. Luego, espera su transporte escolar.
Francisco suele pintar en la parte trasera de la casa, mientras José es repostero. Francisco es un asesino, mata a pinceladas lienzos indefensos en los que dibuja desde barcos y mujeres con cabellos largos hasta hermosos paisajes verdes y naranja. José expresa su dulzura horneando hermosos pasteles para diversas ocasiones.
Cinco años son suficiente tiempo para entender que no sabes vivir sin esa persona, pero, como en esta situación, tampoco con ella.
José ha cometido errores y lo sabe muy bien, pero por más que muestre sus lados más crudos y su apenado rostro, Francisco no sabe olvidar y mucho menos perdonar.
El almuerzo es peleas con café. Que si él, que si tú, que si el otro. Las discusiones siempre han terminado en la cama, muy bien. Pero hoy es diferente y entre gritos y muñecas apretadas por las manos de quien más amas, la sangre comienza a correr por la frente de José. Oye, Francisco, ¿este es el amor del que tú hablas? ¿De usar tu fuerza bruta para derrumbar a quien le has compartido tus sueños?
El pequeño Enrique baja de su transporte escolar, con una hoja doblada en las manos y en vez de recibirlo papá José, como siempre, lo recibe la luz roja de una ambulancia estacionada frente a su casa.
- ¿Qué ha pasado papá?
- Pequeño, – Francisco con lágrimas en los ojos, intenta buscar las palabras – hay cosas que nadie sabe explicar.
¿Y cómo explicar a un niño de 8 años que la mitad de su corazón ha aniquilado sin querer a la otra mitad?
Lágrimas que inundan la almohada azul, de la cama azul, de la habitación azul de Enrique. Recuerdos que son pequeños alfileres que no saben dar explicaciones, pero saben muy bien como pinchar. Papá, ¿por qué te has ido y no me has enseñado a volar?
Aunque Francisco diga que la verdad es que se calló en las escaleras, Enrique conoce muy bien la situación, porque ha sido testigo de los conflictos que vivían sus padres en la habitación de al lado, por eso, quizá, el niño tampoco ha aprendido a perdonar.
Enrique ha sabido como demostrar su odio hacia su papá y toma tierra mojada y ensucia sus pinturas aún frescas, pero Francisco no es capaz de regañarlo, pues sabe que la reprimenda la merece mucho más él. Él, quien por las noches no sabe dormir, quien tiene los ojos secos de llorar, por su ignorancia, por la pérdida de su soporte, de sus muletas. Ahora arrastra los pasos por los pasillos de una casa vacía, de paredes grises y recuerdos de lo que significaba ser feliz. Francisco, de ahora en adelante, sólo pintará el rostro de su amado José, una y otra, y otra vez.
Enrique tiene un papá.
Y hace más de un año que papá José no hornea pasteles ni galletas para su hijo y su hijo arranca las flores blancas para llevarlas a donde él descansa y con lágrimas en los ojos maldice el día en que nunca pudo enseñarle su dibujo… En creyones de cera, un pastel de chocolate, un barco en un mar azul y tres marineros felices.
Papá, prometiste que al día siguiente iríamos a navegar.
jueves, 9 de diciembre de 2010
I laugh
After jerking off, I laugh
When something's wrong, I laugh
When I don't want to keep on, I laugh
When there's sore in my soul, I laugh
When nothing's right, I laugh
Even when I cry, I laugh
When I’m tired of the ride, I laugh
And at night, I laugh
There are no reasons enough to be sad or down
I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I laugh…
While cooking, I laugh
When I’m in nothing, I laugh
I think of me, I laugh
When I share a secret, I laugh
At bed, I laugh
With them, I laugh
Under the rain, I laugh
And when I feel insane, I laugh
There are no reasons enough to be sad or down
There is no space enough to the laugh I have inside
I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I LAUGH…
When something's wrong, I laugh
When I don't want to keep on, I laugh
When there's sore in my soul, I laugh
When nothing's right, I laugh
Even when I cry, I laugh
When I’m tired of the ride, I laugh
And at night, I laugh
There are no reasons enough to be sad or down
I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I laugh…
While cooking, I laugh
When I’m in nothing, I laugh
I think of me, I laugh
When I share a secret, I laugh
At bed, I laugh
With them, I laugh
Under the rain, I laugh
And when I feel insane, I laugh
There are no reasons enough to be sad or down
There is no space enough to the laugh I have inside
I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I laugh, I LAUGH…
domingo, 5 de diciembre de 2010
Boring
You talk about how you hate everything
And you don’t see that that everything is right inside of you
Little fool
Can’t you see what you hate the most is in what you have become?
You talk about my life as a senseless thing
I talk about how boring you are
You, you don’t know how to use that dick
At least I write what I think in my songs
At least I’m not ashamed of saying I can be bottom sometimes
You seem afraid of letting yourself out
And you think you’re a big man, but you’re not, so don’t say it too loud
You criticize everything everyone does
And you don’t see the dust in your own eyes
You ain’t perfect, you never will
And I promised myself not to blame you again
But you say things I cannot ignore
I wouldn’t punch your face, you don’t deserve that
And I’m not that wild
In bed I am, and you’re just boring
And you don’t see that that everything is right inside of you
Little fool
Can’t you see what you hate the most is in what you have become?
You talk about my life as a senseless thing
I talk about how boring you are
You, you don’t know how to use that dick
At least I write what I think in my songs
At least I’m not ashamed of saying I can be bottom sometimes
You seem afraid of letting yourself out
And you think you’re a big man, but you’re not, so don’t say it too loud
You criticize everything everyone does
And you don’t see the dust in your own eyes
You ain’t perfect, you never will
And I promised myself not to blame you again
But you say things I cannot ignore
I wouldn’t punch your face, you don’t deserve that
And I’m not that wild
In bed I am, and you’re just boring
sábado, 4 de diciembre de 2010
La Hija de Marta
La hija de Marta camina por las calles con su vestido azul
Esperando que alguien la rescate
Esperando que algún barco zarpe hacia una vida nueva
La hija de Marta muerta de miedo corre entre la lluvia de este día gris
No hay sol ni mariposas
Sólo charcos y mil moscas, se acabó la navidad
No llegó nadie a salvarla
Sus zapatos de charol se inundaron en el pantano
Suenan cornetas, los perros, una ambulancia y la hija de Marta no quiere ir a casa
Sólo quiere que entre la tormenta nazca una princesa
Azul, que la lleve lejos de este mundo
Que la salve y la acompañe a cruzar la calle
La hija de Marta corre entre la lluvia y busca a su princesa
Con sus vestido roto, pero no la encuentra
Y la gente habla muy alto y la niña se desespera
¿Dónde está la feria? ¿Dónde está la feria?
No hay sol ni mariposas
Sólo charcos y mil moscas, se acabó la navidad
Y la hija de Marta, bajo las nubes se arrodilla a descansar
Limpia su carita y espera a su princesa
Que entre la gente se aparece y corre hacia a ella para besarla
Esperando que alguien la rescate
Esperando que algún barco zarpe hacia una vida nueva
La hija de Marta muerta de miedo corre entre la lluvia de este día gris
No hay sol ni mariposas
Sólo charcos y mil moscas, se acabó la navidad
No llegó nadie a salvarla
Sus zapatos de charol se inundaron en el pantano
Suenan cornetas, los perros, una ambulancia y la hija de Marta no quiere ir a casa
Sólo quiere que entre la tormenta nazca una princesa
Azul, que la lleve lejos de este mundo
Que la salve y la acompañe a cruzar la calle
La hija de Marta corre entre la lluvia y busca a su princesa
Con sus vestido roto, pero no la encuentra
Y la gente habla muy alto y la niña se desespera
¿Dónde está la feria? ¿Dónde está la feria?
No hay sol ni mariposas
Sólo charcos y mil moscas, se acabó la navidad
Y la hija de Marta, bajo las nubes se arrodilla a descansar
Limpia su carita y espera a su princesa
Que entre la gente se aparece y corre hacia a ella para besarla
Galilea
Llévame al mar de Galilea a nadar
Y déjame allí en la orilla
Donde me toque la brisa
Que quiero sentir que sigo vivo
Llévame al mar de Galilea a nadar
Y no te preocupes más por mí
Que quiero intentarlo yo solo esta vez
Para saber cuánta fuerza tengo dentro
Llévame al mar para nadar
Y déjame allí en la orilla
Que yo plantaré mil flores
Para adornar el mundo donde vivo
Llévame al mar para nadar
Y no te preocupes más por mí
Que yo voy a disfrutar de todo
Y así podré mostrar en el afuera mi adentro
Llévame al mar de Galilea a nadar
Daré pasos lentos y firmes
Aprenderé a quererme un poco más
Empezaré de nuevo, mejor
Y esta vez, esta vez no habrá final
Y déjame allí en la orilla
Donde me toque la brisa
Que quiero sentir que sigo vivo
Llévame al mar de Galilea a nadar
Y no te preocupes más por mí
Que quiero intentarlo yo solo esta vez
Para saber cuánta fuerza tengo dentro
Llévame al mar para nadar
Y déjame allí en la orilla
Que yo plantaré mil flores
Para adornar el mundo donde vivo
Llévame al mar para nadar
Y no te preocupes más por mí
Que yo voy a disfrutar de todo
Y así podré mostrar en el afuera mi adentro
Llévame al mar de Galilea a nadar
Daré pasos lentos y firmes
Aprenderé a quererme un poco más
Empezaré de nuevo, mejor
Y esta vez, esta vez no habrá final
Me dices que no
Me dices que no
Pero cuando meto mi mano en tu ropa interior
Cambias de opinión
Parece que es en la cama donde nos llevamos mejor
Me dices que no
Cuando hablamos de cuando pensamos que vivir de a dos resultaría mágico
La gente se equivoca, mi amor
Al parecer tomamos el camino equivocado o no supimos alinear los pasos
Tú y tu negación
Te vendas los ojos para no ver que quizá existe alguna solución
Cruzas los brazos
Te ciegas para no pensar que hay pastillas hasta para las enfermedades más graves
Estamos enfermos, corazón
De rencor y de jugar un juego que ya no es divertido
De perseguirnos
La desconfianza y la falta de razón se han hecho un espacio en nuestra habitación
Me dices que no
Pero cuando entrelazo una pierna con tu parte inferior
Todo como que cambia de color
¿Qué nos pasó? En la noche todo bien, hasta que sale el sol
Me dices que no
Y yo que te comparto mis ganas para intentar superarlo
Pero me quedo a medio camino
Porque admito que siempre la pasamos bien en el colchón
Vivimos del sudor
Que no importa, que el amor se nos pasó
Mantengo en mi mente un mundo mejor
Que espero que salga y nos traiga otra sensación
Ya, mi amor, no digas que no
Pero cuando meto mi mano en tu ropa interior
Cambias de opinión
Parece que es en la cama donde nos llevamos mejor
Me dices que no
Cuando hablamos de cuando pensamos que vivir de a dos resultaría mágico
La gente se equivoca, mi amor
Al parecer tomamos el camino equivocado o no supimos alinear los pasos
Tú y tu negación
Te vendas los ojos para no ver que quizá existe alguna solución
Cruzas los brazos
Te ciegas para no pensar que hay pastillas hasta para las enfermedades más graves
Estamos enfermos, corazón
De rencor y de jugar un juego que ya no es divertido
De perseguirnos
La desconfianza y la falta de razón se han hecho un espacio en nuestra habitación
Me dices que no
Pero cuando entrelazo una pierna con tu parte inferior
Todo como que cambia de color
¿Qué nos pasó? En la noche todo bien, hasta que sale el sol
Me dices que no
Y yo que te comparto mis ganas para intentar superarlo
Pero me quedo a medio camino
Porque admito que siempre la pasamos bien en el colchón
Vivimos del sudor
Que no importa, que el amor se nos pasó
Mantengo en mi mente un mundo mejor
Que espero que salga y nos traiga otra sensación
Ya, mi amor, no digas que no
viernes, 3 de diciembre de 2010
Estampado de basura
Podría hacer un bello estampado de papel
Con la basura que hay en este suelo
Podría hacer un vestido de fiesta alegre
Con la cantidad de polvo que tengo encima
Es como si alguien me hubiese olvidado en un rincón hace mil años y hoy he despertado
Con los ojos cerrados
Con la boca muda
Sin piernas, ni manos
Solo entre basura
Podría cantar una canción en inglés
Con las virutas fluorescentes de la memoria
Podría cantar una canción de Simón Díaz
Y hacerlo al revés con tantos remordimientos
Es como si alguien me hubiese olvidado en un rincón hace mil años y hoy he despertado
Con la boca agria
El alma desnuda
Esperando la calma
Que llega y no dura
Esperando que llegue el sol y se lleve la luna
Con la basura que hay en este suelo
Podría hacer un vestido de fiesta alegre
Con la cantidad de polvo que tengo encima
Es como si alguien me hubiese olvidado en un rincón hace mil años y hoy he despertado
Con los ojos cerrados
Con la boca muda
Sin piernas, ni manos
Solo entre basura
Podría cantar una canción en inglés
Con las virutas fluorescentes de la memoria
Podría cantar una canción de Simón Díaz
Y hacerlo al revés con tantos remordimientos
Es como si alguien me hubiese olvidado en un rincón hace mil años y hoy he despertado
Con la boca agria
El alma desnuda
Esperando la calma
Que llega y no dura
Esperando que llegue el sol y se lleve la luna
Mi Ciudad
Las hojas viejas de los árboles
Que caen dulcemente en el asfalto
Se llevan la inocencia de los niños
Y sólo dejan asustados a los gatos
La nieve que pronto deja de caer
Llena de blanco, esta, mi ciudad
Y en el banco de la plaza de una sola esquina
Espero solemne la llegada de la oscuridad
De una noche sin estrellas ni fin
Y las luces de los coches se estrellan aquí
En mí, en mí...
Que me vuelvo frágil como gota de lluvia
Los cafés que se enfrían en las mesas
Conversaciones sin sentido
Personas y rostros sin nombres
Carentes de afecto y de sonido
Las montañas que bañadas están
De sol y de lluvia, de truenos y relámpagos
Los animales en el parque
Y la gente que no quiere dejarlos
Y me mezclo entre ellos al fin
Y las luces de los edificios se apagan aquí
En mí, en mí...
Que tiemblo muy suave y el frío no ayuda
No hay más soledad
En esta, mi ciudad
No hay más soledad
Todo está donde debe estar
Que caen dulcemente en el asfalto
Se llevan la inocencia de los niños
Y sólo dejan asustados a los gatos
La nieve que pronto deja de caer
Llena de blanco, esta, mi ciudad
Y en el banco de la plaza de una sola esquina
Espero solemne la llegada de la oscuridad
De una noche sin estrellas ni fin
Y las luces de los coches se estrellan aquí
En mí, en mí...
Que me vuelvo frágil como gota de lluvia
Los cafés que se enfrían en las mesas
Conversaciones sin sentido
Personas y rostros sin nombres
Carentes de afecto y de sonido
Las montañas que bañadas están
De sol y de lluvia, de truenos y relámpagos
Los animales en el parque
Y la gente que no quiere dejarlos
Y me mezclo entre ellos al fin
Y las luces de los edificios se apagan aquí
En mí, en mí...
Que tiemblo muy suave y el frío no ayuda
No hay más soledad
En esta, mi ciudad
No hay más soledad
Todo está donde debe estar
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